Como padres de familia debemos de cuidar el procurar por lo menos el convivir en familia uno de los alimentos del día, ya sea el desayuno, comida o cena. Se han hecho varios estudios en donde se ha comprobado que hay una fuerte relación entre la convivencia, comunicación y cercanía que fomenta el coincidir como familia en uno de estos momentos y el que los hijos gocen de una mejor alimentación y reduzca las posibilidades de que caigan en un trastorno de conducta alimentaria.
La alimentación también se ha ligado a las emociones del ser humano, si te sientes contento comes algo que te guste mucho, si te sientes triste comes algo que te pueda animar, si estás estresado o ansioso comes para satisfacer ese sentir y así sucesivamente con las diferentes emociones que experimentamos en nuestras vidas. Se han realizado varios estudios en la población mexicana en el que se ha hallado una concordancia entre el estado de ánimo de la gente y lo que se come y cuánto se come. De aquí la importancia de hacer consciencia sobre la forma en la que comemos, saber si tenemos realmente deseo de comer o sólo la necesidad de llenar vacíos emocionales e inclusive hacer consciencia de las porciones que se están ingiriendo. Como padres de familia debemos estar muy al pendiente de estas conductas en nuestros hijos que son el paso a trastornos en su alimentación como la bulimia, anorexia, organorexia, por mencionar algunos.
Otra cosa que debemos cuidar mucho como papás es no prohibir alimentos a nuestros hijos, la comida es uno de los mejores placeres que nos brinda la vida y dado ello, debemos comer de todo sólo de una forma consciente y no prohibirles a nuestros hijos uno de los mejores placeres que nos ofrece esta vida que es el comer.
